Todos los padres enfrentan problemas de dinero con sus hijos. Esto puede causar frustración e incluso crear situaciones bochornosas. Sin embargo, existen algunos pasos específicos que puede tomar para ayudar a su hijo a aprender que el dinero no está disponible en forma ilimitada, que debe ganarse con el trabajo y que gastarlo implica la necesidad de elegir entre opciones. Usted puede ayudar a su hijo a desarrollar un buen sentido común en asuntos de dinero que le ayudará toda una vida.
Cómo Empezar
Ya para la edad de tres años, la mayoría de los niños pueden identificar ciertas monedas, comprender que el dinero se utiliza para hacer compras en la tienda, y que el dinero debe guardarse en un lugar seguro. Están listos para aprender los elementos básicos: ahorrar, gastar, ganar y pedir prestado. A medida que su hijo madure, usted podrá agregar información adicional a estos conceptos.
La forma más fácil de comenzar a enseñar a su hijo acerca del dinero es, felizmente, una de las más eficaces: hablando sobre el tema. Cuando usted haga sus propias decisiones financieras, trate, en la medida de lo posible, de involucrar a su hijo. Una simple visita a la ATM para retirar dinero puede ser una ocasión para dejar saber hasta a su niño más pequeño que usted está sacando dinero que antes había dejado en depósito para que el banco se lo guardara. En el supermercado, puede anunciar en voz alta las comparaciones de precios y explicar que si escoge productos con nombres de fábrica conocidos le quedará menos dinero para otras compras. Si paga con tarjeta de crédito, explique a su hijo que tendrá que pagar a la compañía cuando la cuenta llegue por correo. En muchas de sus actividades diarias, puede enseñar a su hijo los elementos básicos del manejo del dinero.
Gastar y Ahorrar
Así como enseña a su hijo a gastar dinero de una manera prudente, igualmente importante es enseñarle a ahorrar. Por ejemplo, puede hacer que su hijo ahorre un poco del dinero que le ha entrado (regalos, mesadas o trabajos remunerados) y contribuya un poco a una causa caritativa, quedando el resto para que lo gaste.
Si tiene un hijo muy pequeño, una alcancía en el hogar representa una solución fácil. Cuando su hijo sea lo suficientemente grande, ábrale una cuenta bancaria. Algunos bancos ofrecen cuentas especiales para jóvenes. Pregunte si se dispensan los cargos mensuales en las cuentas para niños, si se aplican depósitos mínimos, y cuál es la tasa de interés aplicable. Los pagos de intereses son un beneficio importante, ya que enseñan a su hijo que su dinero está creciendo.
Berrinches
Para algunas familias, ir de compras con niños pequeños es una actividad temida. Algunos niños lloriquean e insisten en tener cada cosa nueva que ven, llegando al punto de gritar con furia y frustración cuando los papás dicen que "no". Con frecuencia, éstos esperan apenados con la esperanza de que se termine el berrinche de su hijo o que éste se distraiga y así poder terminar lo más rápidamente posible el viaje a las tiendas.
Si esta situación le parece del todo conocida, no pierda la esperanza: existen unas pocas estrategias que puede aprovechar para prevenir una crisis. Hable con su hijo antes de entrar a una tienda para establecer claras reglas sobre el comportamiento que éste deberá observar. Infórmele claramente que si su conducta no mejora, no lo llevará la próxima vez que vaya a las tiendas.
Si su hijo es lo suficientemente grande para tener una mesada, puede recomendar que este dinero sea utilizado para gastar como él quiera. Un antojo ocasional es aceptable, pero la clave consiste en no hacer que se convierta en rutina. Mientras tanto, mantenga su compostura y recuerde que está ayudando a su hijo al fijar límites.
Edades y Etapas: Estrategias para el Dinero
Edad preescolar (de 3 a 6 años)
- coloque en un lugar especial una jarra o una alcancía donde su hijo podrá guardar monedas y regalos en efectivo
- juegue a las tiendas en el hogar con monedas verdaderas y juguetes para niños
- juegue juegos que requieran contar y clasificar utilizando monedas
- haga que su hijo ayude a recortar y guardar los cupones del supermercado
- haga que su hijo le ayude a comprar y a comparar los precios en el supermercado
- permita que su hijo cuente el cambio que reciba en la tienda
Escuela primaria (de 5 a 10 años)
- establecer una mesada
- crear incentivos para que su hijo ahorre, por ejemplo, usando cupones y aprovechando realizaciones especiales
- felicite a su hijo cuando descubra una verdadera ganga
- juegue Monopolio
- permita que su hijo haga sus propias compras, cuente el cambio y obtenga un recibo
- establezca tareas rutinarias que su hijo deberá hacer sin remuneración
- identifique trabajos en el hogar que su hijo pueda hacer para ganar dinero adicional
- preste dinero a su hijo para que compre algo e insista en que le cancele posteriormente la cantidad total del préstamo
- ayude a su hijo a considerar la conveniencia de donar una parte de sus ingresos a una causa caritativa
Escuela intermedia (de 9 a 14 años)
- ayude a su hijo a determinar sus gastos y sus ahorros, es decir, a desarrollar un presupuesto
- abra una cuenta bancaria para su hijo (busque un banco que ofrezca cuentas especiales para jóvenes)
- por cada dólar que su hijo ahorre y deposite en su cuenta, contribuya la misma cantidad
- amplíe la lista de posibilidades de lo que su hijo puede hacer para ganar dinero adicional
- desarrolle un plan para comprar artículos caros utilizando los ahorros, los ingresos y el dinero prestado
- insista en que su hijo pague sus deudas oportunamente
- establezca consecuencias para los préstamos que no se pagan o que se pagan con retraso
- platique sobre el dinero y sobre las diversas carreras disponibles
- amplíen las contribuciones a causas caritativas
Mesadas
Algunos padres prefieren negociar las necesidades de dinero de sus hijos conforme se presente cada situación en lugar de darles una mesada. Para otros, una mesada regular los libera de la necesidad de enfrentar constantemente asuntos de dinero con sus hijos, a la vez que crea una poderosa herramienta de aprendizaje. Es una de las principales formas en que los niños pueden aprender a manejar el dinero hasta que puedan obtener un empleo verdadero. No existe ninguna fórmula precisa para ayudarle a determinar qué cantidad de dinero debe dar a su hijo por concepto de mesada. Una gran parte de su decisión dependerá de los gastos que usted determine deberán ser cubiertos por su hijo.
Para mucho padres, el interrogante crítico es si la mesada debería estar vinculada con la realización de ciertas tareas en la casa. Una mesada puede basarse en la realización de tareas o puede ser un regalo o puede ser una combinación de ambas cosas. Hable con su hijo y decidan juntos cuáles trabajos en el hogar forman parte de sus responsabilidades como miembro de la familia y que por lo tanto no estarán relacionadas con su mesada. Puede identificar otros trabajos ocasionales, por ejemplo, cortar el césped o cuidar niños o animalitos para los vecinos, que puede proponer a su hijo para que gane dinero adicional. Asegúrese de ser constante en sus acciones y pagar las mesadas puntualmente. Establezca reglas respecto a las cosas en que su hijo no podrá gastar su dinero y luego deje que experimente libremente con su mesada.
Tengo que Tenerlo
Para muchos niños, la presión ejercida por los compañeros de comprar artículos específicos "porque todo el mundo lo tiene" es imposible de resistir. Muchas veces se da el caso de que tales artículos son más caros que los que no traen un "logo" especial o una etiqueta de marca, llegando así los deseos de su hijo a exceder el monto de su mesada.
Aunque usted no puede comprar algo que no esté a su alcance o que no esté de acuerdo a sus normas, puede escuchar con interés los deseos de su hijo. Escuche su petición pero sea honesto respecto a sus razones por no comprar el artículo. Ayude a su hijo a comprender por qué ha hecho su decisión, en lugar de sencillamente decir que no.
Si un artículo en particular continúa siendo lo suficientemente importante para su hijo, puede ayudarlo a buscar formas de comprarlo con sus propios fondos. Por ejemplo, podría prestarle el dinero o darle sugerencias respecto a diferentes formas en que pudiera ganar el dinero necesario.
Lo que Esté a Nuestro Alcance
A veces una lección visual puede ayudar a su hijo a comprender algo cuando fallan todas sus explicaciones. Usted puede demostrar a su hijo por qué no es posible cumplir con todas sus peticiones, jugando un juego de dinero.
Para los niños más pequeños: Ayude a su hijo a comprender el valor del dinero, confiándole una pequeña cantidad en la tienda. Puede comenzar con $5 y dejar que él descubra lo mucho - o lo poco - que puede comprar.
Para los niños mayores: Lleve a la casa en efectivo su ingreso correspondiente a un mes o bien use dinero del juego Monopolio. Divida el dinero de acuerdo a cada uno de sus gastos mensuales, por ejemplo, alquiler, comida, luz y teléfono, etc. Posiblemente se sorprenda su hijo al ver lo poco que queda para gastos adicionales. También puede aprender que la nueva bicicleta que tanto desea cuesta más que el presupuesto de comida para toda la semana. Haga hincapié en el hecho de que los asuntos de dinero son privados y que no todas las familias disponen de la misma cantidad. Las finanzas de la familia de su hijo pueden ser muy diferentes a las de sus amigos.
El Daily Parent es preparado por NACCRRA, the National Association of Child Care Resource and Referral Agencies.
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