Routines are familiar patterns and habits on which families rely to manage their daily lives. As parents often look for ways to save time and be organized, routines become a much needed helping hand. By setting daily schedules, creating family message centers, and arranging storage for personal belongings, families can stay in control of their activities and troubleshoot potential problems.

Las rutinas son patrones y hábitos familiares de los que las familias dependen para manejar su vida diaria. Debido a que los padres con frecuencia buscan formas de organizarse y economizar tiempo, las rutinas se convierten en una fuente de apoyo de mucha utilidad. Cuando establecen calendarios diarios, crean centros familiares para mensajes y hacen arreglos para poner en su sitio las pertenencias de todos los miembros, las familias pueden mantener un control sobre sus actividades e identificar y resolver problemas potenciales.

El estrés es un elemento de nuestra vida diaria: la lucha con su hijo de cuatro años para que coma a la hora del desayuno, el sobrecalentamiento de su auto en medio del tráfico, el retraso en recoger a su hijo del centro de cuidado de niños, las confrontaciones con otros miembros de la familia respecto a las tareas y las responsabilidades en el hogar.

Stress is a part of our everyday lives: struggling with your four-year-old over breakfast food, having the car overheat in traffic, running late to pick up at the child care center, confronting family members about chores and household responsibilities.

Hasta los arreglos mejor planificados para el cuidado de su hijo pueden complicarse de vez en cuando. En ausencia de servicios de cuidado de emergencia, más comúnmente conocidos como servicios de cuidado auxiliar, los padres que trabajan pueden verse obligados a permanecer en casa o llevar a su hijo con ellos al trabajo. Pero si hace planes por adelantado y sabe cuáles son las opciones que tiene disponibles, puede estar preparado para enfrentar lo inesperado.

Even the best planned child care arrangements can be disrupted from time to time. Without emergency care, more commonly known as back-up care, working parents may be forced to stay home or bring their child to work with them. By planning ahead and knowing your options, you can be prepared to meet the unexpected.