La salud y la seguridad en los entornos de cuidado infantil son fundamentales en todo momento. La pandemia de COVID-19 ha ampliado las responsabilidades de los proveedores de cuidado infantil para garantizar que el medio ambiente sea seguro y saludable. Un nuevo recurso de CCAoA, La salud ambiental y la seguridad en los entornos del cuidado infantil: Consideraciones durante los brotes virales, destaca importantes preocupaciones de salud y seguridad ambiental para los entornos de cuidado infantil tanto en la familia como en el centro. ¡Puedes encontrar el recurso completo aquí! A continuación, se incluye un breve resumen del recurso.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las infecciones por virus respiratorios se transmiten principalmente en tres formas: contacto, gotita y en el aire. Estos métodos de transmisión requieren garantizar que las superficies y el aire compartido en los programas de cuidado infantil estén lo más libres de virus posible. Además, pueden surgir problemas de calidad del agua cuando los edificios que albergan programas de cuidado infantil vuelven a abrir después de un cierre prolongado del edificio.
Los profesionales del cuidado infantil están acostumbrados a mantener limpios e higiénicos los objetos y las superficies de los entornos de cuidado infantil. Hacerlo protege a todos: los niños, sus familias y los proveedores de cuidado infantil, el personal adicional y los administradores. Durante los períodos de alta transmisión viral en la comunidad, el personal del programa de cuidado infantil debe concentrarse en espacios más pequeños y con mucho tráfico, así como en áreas de alto contacto como pomos de puertas, encimeras, manijas de fregaderos e interruptores de luz, etc.
Los virus se transmiten de una persona a otra, principalmente a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada respira, habla, canta, tose o estornuda. Estas gotitas de corto alcance (menos de seis pies) pueden aterrizar en la boca o la nariz de las personas que se encuentran cerca o ser inhaladas hacia los pulmones. La propagación es más probable cuando las personas están en estrecho contacto entre sí. Ventilar y filtrar el aire en espacios interiores puede mejorar la calidad del aire y reducir la transmisión de gotitas o virus en el aire.
En los casos en que los edificios utilizados como entornos de cuidado infantil deben cerrar temporalmente, es importante considerar los peligros posibles para la calidad del agua al reabrir. La calidad del agua puede verse comprometida en caso de un cierre prolongado del edificio o uso limitado. El estancamiento del agua puede resultar en a una acumulación de contaminantes y patógenos dañinos. Los peligros incluyen Legionella (la causa de la enfermedad del legionario) y contaminación de plomo y cobre a causa de plomería corroída.
¡Para obtener información y recursos adicionales, consulte el nuevo recurso aquí! También puede acceder al PowerPoint complementario Grab, Adapt & Go y la hoja de planificación aquí. (También disponible en inglés.)
Esta publicación es proporcionada por el Centro de asistencia técnica y cuidado infantil de emergencia™ de CCAoA. Obtenga más información y solicite asistencia técnica.